
Síntomas
Si hablamos de demodicosis localizada, diremos que suele aparecer en animales de menos de 2 años. Se produce una inflamación de la piel y alopecia sobre todo en la cabeza y en las patas delanteras. Suele acompañarse de una descamación fina y rascado del animal. En la mayoría de perros estos brotes desaparecen de forma espontánea, aunque hay razas que presentan un mayor riesgo de que se les convierta un problema.
La demodicosis generalizada aparece tanto en la juventud del animal como en su etapa adulta. Suele afectar a toda una región de su cuerpo, y podemos contar más de seis áreas susceptibles de convertirse en un foco, especialmente la base de las uñas y las zonas interdigitales. Las lesiones que produce son infecciones profundas de la piel, comedones, granos sangrantes y gruesas costras. Si aparece en el animal adulto suele estar asociado al estrés, mala alimentación, parásitos internos o pueden, incluso estar asociadas a tumores, hipotiroidismo, hiperadrenocorticismo o leishmaniosis.
Diagnóstico
Tiene fácil diagnóstico y debe ser tratada por un veterinario. Un raspado cutáneo profundo es suficiente para determinar la profusión de ácaros. No es un proceso doloroso para el animal. La muestra la analizaremos con el microscopio para determinar que la infestación de ácaros pertenecen al género Demodex.
Si la enfermedad aparece en el perro adulto, buscaremos descartar que esté producida por una de las mencionadas enfermedades adyacentes.
Tratamiento
Hoy disponemos de un único comprimido de fluralaner que consigue controlar al demodex, junto con otros tratamientos que controlan las situaciones secundarias: champuterapia para la pioderma o oclacitinib para los episodios severos de prurito, por ejemplo.