Los Yorkshire terriers, son una de las razas mini de perro , presentan una estatura que oscila entre los 15 y 17 centímetros, con un peso que va de 1 a 4 kilogramos.
Su cabeza es pequeña y el hocico tiene una longitud media, complementada con orejas en forma de V, erguidas y de implantación alta. El cuerpo compacto y de espalda plana los caracteriza.
El rasgo más distintivo del Yorkshire terrier es su pelaje largo, fino y suave, con un color azul acero en el cuerpo y la cola, contrastado con un tono pardo en el resto. La cola suele estar parcialmente amputada. La abundante melena en la parte superior de la cabeza es otro de sus atractivos.
La esperanza de vida de los Yorkshire terriers ronda entre los 12 y 15 años.
Historia
En lo que respecta a su historia, el Yorkshire terrier se originó en Yorkshire, Inglaterra, durante la era victoriana. Se cree que descienden de varios terriers, como el bichón maltés, el Manchester negro y pardo, el Dandie Dinmont terrier y algunas razas ya extintas, como el Clydesdale terrier.
La información histórica adicional sobre esta raza es parcial o contradictoria. Algunos sostienen que los trabajadores del norte de Inglaterra criaron estos perros al no poder mantener perros de gran tamaño, buscando un compañero energético. Otros afirman que fueron criados para cazar ratas en galerías mineras y acceder a madrigueras de tejones y zorros. También hay quienes opinan que fueron trabajadores escoceses de fábricas de lana en Yorkshire los que desarrollaron esta raza.
Los Yorkshire terriers originales eran más grandes que los actuales ya través de cuidadosa selección, se redujeron de tamaño hasta convertirse en el perro de moda que conocemos hoy. En los Estados Unidos, esta raza debutó en exposiciones a finales del siglo XIX, y en la actualidad, el Yorkshire terrier es principalmente un fiel compañero y en algunos casos un perro consentido.
Personalidad
En cuanto a su personalidad, aunque su tamaño sea pequeño, posee una actitud enérgica, vivaz y dominante. Estos caninos son afectuosos, aunque requieren una notable dosis de atención; siendo ideales para quienes deseen consentir a un perro.
Son excelentes perros de guarda, al ser perros de raza pequeña, puede parecer que tienen un carácter irritable confundido por miedo, dado que su forma de defenderse puede ser mediante el ladrido y el carácter reactivo, aunque en la mayoría de casos conviven de manera pacífica con otros perros e incluso gatos. Tratándoles con respeto, cariño y poniendo límites como con cualquier perro de otra raza o tamaño podemos regular esta conducta
En términos de convivencia, su pequeño tamaño les permite desenvolverse sin necesidad de mucho espacio para hacer ejercicio. Además, pueden ser entrenados para hacer sus necesidades en papel, lo que los hace muy aptos para vivir en apartamentos, aunque también disfruten de los paseos al aire libre.
A pesar de que mudan poco pelo, su cuidado es necesario para mantenerlo en óptimas condiciones y aspecto. Si se opta por un corte de pelo, el cepillado debe realizarse semanalmente. Si el pelo se deja largo, el aseo es más riguroso, incluyendo un recorte profesional ocasional.
Dada su sensibilidad al frío y su predisposición a resfriarse, es esencial protegerlos de las inclemencias climáticas, proporcionándoles abrigo en temperaturas bajas.