
Golpe de calor
Otra razón importante para evitar las peores horas de sol para pasear con nuestro perro es el golpe de calor. Especial cuidado debéis tener si vuestro perro es mayor, braquicéfalo, está obeso o tiene problemas cardiorrespiratorios. También hay estudios que dicen que los perros de mayor tamaño y los que viven en zonas urbanas son más propensos a sufrirlo. Además, debemos vigilar que tengan hidratación constante y evitarles la exposición directa al sol durante tiempos prolongados. Nunca dejarlos solos en el coche, ni aunque lo dejemos con las ventanillas bajadas.
Desestabilizaciones cerebrales
Otra consecuencia, aunque menos frecuente, que puede derivarse de la exposición de nuestros canes al calor extremo y a la exposición solar directa son las desestabilizaciones cerebrales que les afectan al riego sanguíneo y a los procesos renales, pudiendo llegar a producirles la muerte.
Por todo ello, apliquemos el sentido común y recuerda: evitar, siempre que nos sea posible, los paseos con nuestros perros en las peores horas de sol, no exponerlos de forma prolongada al sol y nunca dejarlos solos en el coche.