La alimentación de los gatos

Probablemente una de las principales responsabilidades de un propietario de gatos sea la de cuidar su alimentación. Aportarle una nutrición adecuada para su crecimiento y mantenimiento. En estas líneas vamos a explicar cuales son estas necesidades nutricionales de los felinos, para que puedas elegir la dieta más adecuada para él.

Una cuestión importante es saber que los gatos son “carnívoros obligados”, que significa esto, que, a diferencia de perros y humanos, los gatos dependen de los nutrientes que están presentes en los tejidos animales para tener cubiertas sus necesidades específicas. Los gatos son cazadores, con una dieta rica en proteínas, una cantidad moderada de grasa y pobre en carbohidratos.

Aunque para que tu gato tenga una condición física óptima, su dieta debe contener la lista completa de los seis elementos nutritivos principales: proteínas, grasas, vitaminas, sales minerales, hidratos de carbono y agua. Esta combinación es válida desde que el gato entra en la edad adulta, 12 meses, hasta que se haga mayor, a partir de los 7 años, salvo en caso de la gata lactante.

Tipos de comida disponibles

Las dietas caseras no son la opción más recomendable par los gatos, pues es difícil adecuar las proporciones adecuadas. Salvo que el veterinario nos indique que hagamos una dieta casera pautada por razones médicas, es mejor acudir a la alimentación comercial, donde encontraremos una gama amplia.

Hay tres variedades de alimentación principales disponibles: comida seca, semihúmeda y húmeda (en lata). Además de el grado de humedad se diferencian en sus niveles de proteína, densidad de calorías, palatabilidad y facilidad digestiva.

Comida seca

Su porcentaje de humedad varía entre un 6 y un 10 % y tiene dos ventajas sobre el resto, el precio y que podemos ofrecerla a demanda. También tiene varios inconvenientes, es menos palatable y generalmente (aunque dependerá de la calidad de sus ingredientes) menos digestible.

Hay varios aspectos que hemos de llevar a cabo si nos decidimos por esta opción. Mantener la comida en un sitio fresco y seco, también estar pendiente de su caducidad. Un alimento seco que lleve mucho tiempo abierto perderá las propiedades vitamínicas y corre el riesgo de ponerse rancio. Procura guardarlo en un recipiente que cierre herméticamente.

Comida semihúmeda 

Su porcentaje aproximado de humedad está en el 35%. Es un alimento más palatable que el seco y también más caro. También tiene una caducidad más reducida, puesto que una vez que los abrimos comienza el proceso de descomposición más rápido, debido al proceso de deshidratación al que ha sido sometido. También pierde palatabilidad con el tiempo.

Comida húmeda (o enlatada)

Tiene el mayor porcentaje de humedad, 75%, lo que además la convierte en una fuente de agua para el animal. Es la más cara, pero también muy palatable, además ofrece más variedad de sabores que el resto, por lo que la hace una buena opción para cualquier gato, aunque tenga poco apetito. Una vez abiertas hemos de conservarlas en la nevera.

Golosinas

Aunque está bien obsequiar a nuestros amigos con alguna golosina de vez en cuando, hemos de tener en cuenta el rebajar el aporte calórico en su alimentación para compensarlo. Dicho esto, hay una amplia variedad de chuches elaboradas especialmente para nuestros felinos, que les ayudan con la higiene oral y facilitan sus digestiones, sin provocar desequilibrios en su nutrición.

Necesidades de hidratación de nuestros felinos

El agua es un elemento indispensable también para los gatos. Regula su temperatura corporal, transporta elementos nutritivos, ayuda en la digestión y en sus reacciones químicas y le ayuda a eliminar residuos. Pero en general, los gatos beben poco agua . El motivo es que sus ancestros son originarios de zonas desérticas y se adaptaron a cubrir sus necesidades hídricas de las presas que cazaban. Por todo ello, es recomendable incluir dentro de su dieta comida húmeda y debemos tener siempre agua limpia y fresca al alcance de nuestro gato. Esto ayudará al funcionamiento de los riñones y reducirá el riesgo de enfermedades urinarias.

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