
Fisioterapia veterinaria: recuperación, movilidad y bienestar para tu mascota
La fisioterapia veterinaria es una disciplina terapéutica que ayuda a mejorar la calidad de vida de los animales mediante tratamientos físicos personalizados. Está indicada para acelerar la recuperación tras cirugías, reducir el dolor en patologías crónicas como la artrosis y mejorar la movilidad en lesiones musculoesqueléticas o neurológicas.
Gracias a técnicas como la terapia manual, los ejercicios terapéuticos, la electroterapia, la hidroterapia o la terapia láser, es posible restaurar la función motora, fortalecer la musculatura y prevenir futuras lesiones.
¿Cuándo se recomienda la fisioterapia veterinaria?
La fisioterapia está especialmente indicada en los siguientes casos:
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Postoperatorios (fracturas, cirugías ortopédicas, hernias discales)
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Displasia de cadera o codo
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Artrosis y enfermedades degenerativas
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Atrofia muscular o debilidad
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Parálisis o lesiones neurológicas
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Dolor crónico o cojeras recurrentes
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Animales geriátricos con pérdida de movilidad
Cada plan de tratamiento es individualizado y adaptado a las necesidades específicas del animal, siempre bajo supervisión veterinaria.
Beneficios de la fisioterapia en animales
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Mejora la movilidad y la coordinación.
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Reduce el dolor y la inflamación.
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Acelera la cicatrización y recuperación funcional.
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Fortalece músculos y articulaciones.
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Evita la rigidez y las compensaciones posturales.
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Mejora la calidad de vida, especialmente en animales mayores o con patologías crónicas.
Preguntas frecuentes
¿Cuántas sesiones necesita mi mascota para notar mejoría?
El número de sesiones depende de la patología, la edad del animal y su estado físico. En casos agudos o postoperatorios pueden ser necesarias entre 5 y 10 sesiones. En enfermedades crónicas, como la artrosis, la fisioterapia se aplica de forma continuada con seguimiento periódico para mantener los beneficios.
¿Qué animales pueden beneficiarse de la fisioterapia veterinaria?
Principalmente perros y gatos, aunque también es útil en animales exóticos o de trabajo. Los animales geriátricos, deportistas o con movilidad reducida son los que más se benefician, ya que se busca preservar su autonomía y calidad de vida el mayor tiempo posible.