Cardiología veterinaria y sistema respiratorio: diagnóstico y tratamiento especializado
En nuestra clínica veterinaria contamos con un servicio especializado en cardiología veterinaria y enfermedades del sistema respiratorio, centrado en el diagnóstico precoz y el tratamiento de patologías que afectan al corazón, los pulmones y las vías respiratorias de perros y gatos.
Los problemas cardíacos en animales, como la endocardiosis mitral, miocardiopatías, insuficiencia cardíaca congestiva o arritmias, requieren una evaluación específica mediante ecocardiografía, electrocardiograma (ECG) y radiografías torácicas. Un diagnóstico temprano es clave para mejorar la calidad y la esperanza de vida del paciente.
En cuanto al sistema respiratorio, tratamos afecciones como colapsos traqueales, asma felina, bronquitis crónica, enfermedades pulmonares, traqueítis o infecciones respiratorias. Contamos con protocolos específicos para cada especie, con técnicas no invasivas y tratamientos personalizados para aliviar la dificultad respiratoria y mejorar el intercambio de oxígeno.
La combinación de estas dos áreas permite una visión integral, especialmente útil en animales mayores o con múltiples patologías que afectan a la función cardiopulmonar.
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son los síntomas más comunes de enfermedad cardíaca en perros y gatos?
Los signos más frecuentes incluyen tos persistente, fatiga al caminar, intolerancia al ejercicio, respiración rápida o dificultosa, desmayos o hinchazón abdominal. Ante cualquiera de estos síntomas, es fundamental realizar una revisión cardiológica con pruebas específicas como ecocardiograma o radiografías para valorar la función del corazón y establecer un tratamiento adecuado.
¿Qué enfermedades respiratorias son más frecuentes y cómo se detectan?
Las más comunes son el asma en gatos, bronquitis crónica, colapso traqueal en razas pequeñas, neumonías e infecciones víricas respiratorias. Los síntomas incluyen dificultad para respirar, estornudos, secreción nasal o tos seca, y en algunos casos ruidos al respirar. El diagnóstico se realiza mediante auscultación, radiografías torácicas, análisis y, si es necesario, pruebas adicionales como lavado broncoalveolar o TAC.